ENFERMEDADES RESPIRATORIAS NO TRANSMISIBLES Y EL IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LAS ZONAS METROPOLITANAS DE MÉXICO.
Esta investigación tiene como eje principal la comprensión de la problemática de salud pública como resultado de las decisiones administrativas y modificaciones al sistema ecológico, donde las diversas interacciones entre el medio natural y social están íntimamente relacionadas. Por lo que, ante el cambio climático, surge la idea de un impacto en la sociedad, por los efectos directos, en la alteración de la incidencia y gravedad en enfermedades respiratorias. En este estudio se evalúan los efectos de eventos climáticos extremos desde el año 2000 al 2019 sobre la mortalidad relacionada con las enfermedades respiratorias crónicas en las Zonas Metropolitanas de México. Se consideran los datos de población por grupos de edad, sexo y su localidad. Los resultados muestran que la mortalidad ha aumentado con el paso del tiempo.
Los análisis de anomalías térmicas muestran un incremento entre el 0.20°C y 0.60°C, lo que refleja un aumento sostenido de la temperatura en las últimas dos décadas. Estas variaciones, aunque aparentemente pequeñas, adquieren relevancia al asociarlas con las tendencias de mortalidad. Ejemplos pueden ser Coatzacoalcos, Hermosillo y Ensenada, las anomalías superan los 0.35°C, es también observado un incremento en la mortalidad por enfermedades respiratorias, lo cual podría considerarse un vínculo entre la intensificación del calor urbano y la vulnerabilidad de la población. En contraste, zonas como Toluca y Tlaxcala-Apizaco presentan reducciones en la mortalidad a pesar de registrar anomalías que rondan los 0.25°C, esto apunta a la influencia de factores locales como altitud, ciertas condiciones ambientales y una posible mejora en los servicios de salud pública.
En términos generales, los hallazgos muestran un incremento medio de la temperatura de 0.60°C, el cual puede representar mayor presión sobre la salud respiratoria en el contexto urbano, siendo particularmente los casos de ciudades costeras y del norte del país, donde se combina la contaminación atmosférica, densidad de población elevada y la ocurrencia de olas de calor. Estos resultados refuerzan la hipótesis de que el cambio climático impactará de manera directa en la salud, amplificando desigualdades, viéndose estas reflejadas en una mayor incidencia a la salud respiratoria de la población más vulnerable.