LAS ERUPCIONES DE FLANCO EN CALDERAS BASÁLTICAS: EL CASO DEL VOLCÁN MASAYA, NICARAGUA
En esta investigación se reportan cinco erupciones de flanco ocurridas en el Holoceno en la caldera Masaya. Estas erupciones corresponden a cinco flujos de lava emplazados en la zona rift norte de Masaya (o zona de falla Cofradía), situadas al este de la ciudad de Managua. Los flujos de lava se definieron mediante el mapeo geológico como unidades Mosintepe, Portillo, Gorgonia, Campuzano y Martha. Desde el trabajo de campo se recolectaron muestras de paleosuelos debajo de cada flujo de lava y se realizaron análisis de radiocarbono AMS, que arrojaron edades de las erupciones entre 2,250 y 790 años antes del presente. Los intervalos de edad calibrados caen en rangos de mediados del siglo 3 antes de Cristo para Mosintepe, finales e inicios del siglo cinco y seis para Portillo, inicios del siglo seis para Gorgonia, mediados del siglo 10 para Campuzano y mediados del siglo 13 para Martha. Estás edades son consistentes cronológicamente con la estratigrafía de la región. Las erupciones emitieron volúmenes de magma entre 0.02 y 0.51 km3, alcanzando hasta 8 km de longitud desde el centro eruptivo y 13 km desde el cráter post-caldera Masaya-Nindirí hasta la zona más distal alcanzada por los flujos de lava. Las rocas que constituyen a estos flujos de lava son de color gris y tienen una textura porfirítica de grano fino, constituidas de fenocristales y micrólitos de plagioclasa (55-47 vol%), piroxeno (45-29 vol%), olivino (11-5 vol%) y óxidos de Fe-Ti (5-1.7 vol%). Todas las rocas son de composición basálticas (SiO2 50-52 % en peso). Su paragénesis mineral y huella geoquímica de elementos traza revela una procedencia volcánica común desde el sistema magmático de la caldera Masaya. Las erupciones fueron provocadas por la propagación lateral del magma, desde el magmático poco profundo, dando origen a erupciones distales. Este estudio demuestra que las erupciones de flanco de flujos de lava basáltica son comunes en la caldera Masaya a lo largo de la zona de rift volcánico norte. Por lo tanto, esta información debe considerarse en futuras evaluaciones del peligro y riesgo volcánico.