EL PRIMER REGISTRO DE ESTROMATOLITOS EN LOS LAGOS DE LA CUENCA DE MÉXICO: IMPLICACIONES AMBIENTALES Y CRONOLÓGICAS
Los estromatolitos son estructuras rocosas laminadas resultado de la actividad de comunidades microbianas, principalmente cianobacterias. Estas bacterias fotosintéticas atrapan sedimentos y precipitan minerales como el carbonato de calcio, creando capas que se acumulan con el tiempo. Son considerados los fósiles vivientes más antiguos del planeta, con registros que datan de hace más de 3,500 millones de años. En México se localizan sitios con estromatolitos, tanto fósiles como activos, en localidades tan diversas como la Laguna de Bacalar en la península de Yucatán, en Cuatro Ciénegas en Coahuila o el cráter maar de Alchichica en Puebla, pero no habían sido identificados en la Cuenca de México.
Este trabajo reporta la presencia de estructuras sedimentarias con estructura laminada de carbonato de calcio y otros minerales que hemos identificado como estromatolitos fósiles, ubicados en dos secuencias en el área de Atenco en el extinto lago de Texcoco al noreste de la Cuenca de México, como pate del proyecto arqueológico Las Chinampas arqueológicas de Xochimilco, Patrimonio en riesgo. Ejidos de Atenco-Nexquipayac, Estado de México. Estas estructuras fueron datadas mediante 14C evidenciando dos periodos de estabilidad del lago y donde pudieron prosperar. El primer periodo, datado entre 28,000 y 31,500 antes de la Era Común o AEC; y el último, hacia finales del periodo Clásico (ca. 360-641 EC). Además de las dataciones de radiocarbono, se llevaron a cabo análisis de 13C, 18O, XRF, MEB-EDS, petrografía y catodoluminiscencia que permiten evaluar las condiciones en la que se formaron, sus características mineralógicas y las implicaciones ambientales de estos periodos con los asentamientos humanos, en comparación con otros estudios de reconstrucción paleocimática del Lago de Texcoco