DESCRIPCIÓN DEL CAMPO DE OLAS Y CORRIENTES SUPERFICIALES EN LA BAHÍA DE TODOS SANTOS UTILIZANDO UN RADAR DE NAVEGACIÓN
En este estudio, se ha empleado información obtenida mediante un radar de navegación (banda X) para determinar las características del oleaje y las corrientes en la Bahía de Todos Santos, Ensenada, B. C., a partir del análisis de secuencias de imágenes adquiridas por el radar. El sistema de teledetección activa de la rugosidad superficial del océano, conformado por el radar marino, una computadora de procesamiento, una tarjeta digitalizadora y un sistema de procesamiento y control, se encuentra instalado en el campus del CICESE, aproximadamente a 100 m de altitud. Mediante análisis de Fourier se obtuvo información espectral del eco de las microondas en tres dimensiones, a partir de la cual es posible aproximar el espectro tridimensional de las olas, S(kx,ky,f), para cada secuencia de imágenes y para cualquier ubicación dentro del dominio de observación del radar. El procesamiento de estos espectros permite el cálculo de parámetros integrales del oleaje, como altura significante, periodo, longitud de onda y dirección asociados al pico espectral (Hs, Tp, Lp y Dp, respectivamente). Los parámetros del oleaje obtenidos con el radar, han sido validados y calibrados con mediciones registradas por un perfilador acústico Doppler (ADCP, por sus siglas en inglés), instalado a 1 km de la costa y a 20 metros de profundidad.
El análisis sistemático de secuencias de imágenes para una serie de muestras espaciales ubicadas dentro del área de cobertura del radar, han permitido la creación de mapas de los parámetros integrales mencionados. Estos mapas revelan la distribución espacial y los patrones de variabilidad del oleaje en la bahía para los meses de enero a junio de 2025. Para estimar la magnitud y la dirección de las corrientes superficiales, se analizó el corrimiento Doppler en la relación de dispersión del oleaje calculado a partir de los espectros tridimensionales del radar. Estas estimaciones de corriente, validadas con las observaciones del ADCP, permitieron mostrar la estructura espacial de las corrientes superficiales en la bahía.