EVALUACIÓN DE IMPACTOS CLIMÁTICOS Y PRODUCTIVOS EN EL GOLFO DE CALIFORNIA MEDIANTE MODELADO DIFUSO
Con una superficie aproximada de 177 000 km², el Golfo de California (GC) es uno de los ecosistemas marinos más biodiversos del planeta y Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad. Su configuración geológica y ubicación estratégica han propiciado una elevada diversidad de ecosistemas terrestres y marinos, que incluyen numerosas especies endémicas, cerca del 40 % de los mamíferos marinos y un tercio de los cetáceos registrados a nivel global. Además de su valor ecológico, la región es un pilar económico para México: genera más del 70 % del volumen pesquero y acuícola, cerca del 40 % de la producción agrícola y su ecorregión genera más de una cuarta parte de la extracción minera nacional.
Esta riqueza enfrenta crecientes presiones antropogénicas, entre ellas sobrepesca, degradación de hábitats, contaminación, alteraciones hidrológicas y cambio climático. El aprovechamiento intensivo de los recursos ha comprometido la conservación de los ecosistemas y la viabilidad de las actividades productivas, advirtiendo un posible colapso socioambiental en las próximas décadas si no se adoptan medidas urgentes y estratégicas.
Para evaluar estos impactos, se desarrolló un modelo integral basado en mapas cognitivos difusos (MCD) que integró variables ambientales, sociales, económicas y climáticas en un sistema complejo con vacíos de información e incertidumbre. El modelo, construido a partir de literatura científica arbitrada y calibrado con expertos, se implementó en un laboratorio virtual programado en Python para simular escenarios contrastantes con y sin cambio climático.
Los resultados muestran que, en ambos escenarios, las problemáticas ambientales alcanzan niveles críticos casi de forma simultánea, destacando el deterioro de la salud y calidad de vida de la población, pérdida de hábitats, disminución de biodiversidad, degradación y contaminación del Golfo, pérdidas económicas y proliferación de algas. Incluso sin cambio climático, el sistema ya presenta deterioro crítico; su inclusión agrava significativamente la severidad.
Estos hallazgos evidencian la necesidad de estrategias de manejo adaptativo que incorporen la complejidad del sistema y sirvan de base para políticas públicas que fortalezcan la resiliencia socioambiental de la región.