INCENDIOS FORESTALES Y CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA POR PM EN UNA CIUDAD MINERA DEL SEMIDESIERTO MEXICANO: ANÁLISIS ESPACIAL Y METEOROLÓGICO CON SENSORES DE BAJO COSTO
Zacatecas, ciudad minera ubicada en el semidesierto mexicano, enfrenta una compleja interacción entre fuentes emisoras locales (minería, industria, tráfico) y fenómenos regionales como incendios forestales, los cuales intensifican la carga de partículas en la atmósfera. Este estudio evaluó la distribución espacial de PM10, PM2.5 y PM1 en la zona conurbada Zacatecas–Guadalupe durante el periodo del 25 de marzo al 4 de mayo de 2025, abarcando las transiciones entre la temporada cálida-seca y la húmeda-lluviosa. Se desplegó una red de 12 sensores portátiles Smart Citizen Kit 2.1 ubicados estratégicamente en zonas industriales, comerciales, mineras y de alto tránsito.
Los picos de concentración más altos se presentan en dos periodos relevantes, del 25 al 28 de marzo cuando múltiples estaciones registraron niveles de PM1.0, PM2.5 y PM10 con un rango entre 166 y 353 (µg/m³) superando cualquier umbral estimado como crítico en la literatura científica (>50 µg/m³); y otro más a finales de abril, en coincidencia con eventos de incendios forestales regionales, especialmente en los sitios de Ahresty (815.75 µg/m³ para PM2.5) y zona industrial de Guadalupe (817.58 µg/m³ para PM10), ambos excediendo ampliamente los límites establecidos por la NOM-025-SSA1-2021 y las directrices de la OMS. Por el contrario, UPIIZ presentó las concentraciones más bajas en ambos contaminantes. El análisis de correlación de Spearman evidenció una relación positiva entre temperatura y niveles de partículas (ρ = 0.71), y correlaciones negativas con humedad y viento (ρ = –0.38), confirmando que condiciones térmicas y de calma atmosférica favorecen la acumulación de partículas en eventos de combustión.
Los datos fueron integrados en un sistema de información geográfica (ArcGIS v11), aplicando interpolación geoestadística (Kriging) para construir mapas de isoconcentración que evidenciaron zonas de alta vulnerabilidad respiratoria. Este estudio demuestra la utilidad de tecnologías de bajo costo en ciudades con escaso monitoreo oficial, y destaca la necesidad de vigilancia atmosférica continua en regiones áridas con actividades mineras, donde la exposición simultánea a emisiones difusas y eventos naturales (como incendios) representa un riesgo acumulativo para la salud pública.