CARACTERIZACIÓN MINERALÓGICA Y GEOQUÍMICA DE “PIEDRAS VERDES” (JADE) PROCEDENTES DEL CENOTE SAGRADO DE CHICHEN ITZÁ, YUCATÁN
El jade fue considerado una piedra preciosa por los antiguos mayas. Se utilizo para la fabricación de objetos ornamentales de élite y como ofrenda en sus rituales. En el famoso cenote de Chichén Itzá, uno de los principales centros de peregrinaje de la época prehispánica en Yucatán, en el que se ofrecían ofrendas y sacrificios al dios Chaac. En las exploraciones de este lugar se han recuperado diversas piezas de joyería lapidaria que por su color son conocidos como “piedras verdes”, junto con oro, cerámica y restos óseos.
El presente estudio se ha efectuado la caracterización preliminar de 99 muestras de esquirlas de “piedras verdes” del cenote de Chichén Itzá, para su análisis mineralógico todas las muestras fueron analizadas por espectroscopía de infrarrojo de onda corta, 13 fragmentos fueron seleccionadas para petrografía y microscopia electrónica de barrido, 60 muestras se molieron para difracción de rayos-X y espectrometría de masas acoplada inductivamente a plasma.
Los resultados mineralógicos han revelado que estos materiales se encuentran constituidos por jadeíta (hasta 65%) mezclada con cantidades variables de albita, nontronita, onfacita, analcima y/o muscovita. Las muestras bajo estudio se caracterizan, en general, por: (a) una relativa alta retención de los elementos compatibles Cr (485-863 ppm) y Ni (44-73 ppm), (b) una baja retención de lantánidos (REE = 0.93-2.00 ppm), con patrones, normalizados a condrita, semiplanos y, en algunos casos, con pequeñas anomalías positivas en Nd y Eu y (c) una relativa alta retención de Sr (35-77 ppm).
Trabajos arqueológicos sugieren que la fuente principal del jade maya se encontraba en el Valle de Motagua, Guatemala, se ha efectuado un ejercicio de comparación preliminar de la geoquímica generada en este trabajo con información reportada en la literatura para las “piedras verdes” de la región de Polochic-Motagua.