RESULTADOS PRELIMINARES DE LA HERPETOFAUNA PLEISTOCÉNICA DEL ECOCAMPUS VALSEQUILLO BUAP, PUEBLA, MÉXICO
El área de Valsequillo, Puebla, es ampliamente conocida por los estudios geológicos, que indican una gran actividad volcánica en el pasado; los estudios paleontológicos con la presencia de megafauna extinta; y los estudios arqueológicos con la posible presencia de actividad humana de los primeros pobladores de México. En esta región se encuentra el Ecocampus Valsequillo que forma parte de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Paleontológicamente se caracteriza por ser rico en sedimentos pleistocénicos con edades entre los 200 mil a los 8 mil años AP. Aunque existen gran cantidad de estudios paleontológicos, estos se han enfocado en megafauna y sólo existe un trabajo estudiando los mamíferos pequeños. No se han realizado estudios de herpetofauna (anfibios y reptiles) fósil en Valsequillo, a pesar de que existe el registro en localidades cercanas. Sin embargo, los estudios en este tipo de organismos nos permiten conocer condiciones ambientales específicas como temperatura y humedad, debido a su distribución restringida y que son muy susceptibles a las condiciones climáticas. El objetivo de este trabajo es realizar la identificación de herpetofauna fósil procedente del Ecocampus Valsequillo y realizar una aproximación paleoambiental de la zona. Los resultados muestran que los elementos recuperados constan de un atlas y una vértebra torácica pertenecientes a anfibios del orden Caudata (salamandras), además de un húmero de lacértido no determinado y cinco vertebras de colúbridos. El atlas tiene forma romboidal siendo la parte posterior más ancha, sin embargo, presenta un grado de erosión en su faceta articular, mientras que la vértebra presenta dos procesos laterales, una espina neural poco desarrollada, un centro con dos cotilos lo cual permite asignar este material dentro del orden Caudata y al género Ambystoma. El húmero presenta una forma general alargada con los extremos proximal y distal ensanchados, la parte anterior del húmero presenta una “cresta” distintiva en lagartijas, aunque no es posible asignarla a una categoría taxonómica concreta, ya que estos elementos son poco diagnósticos. Cuatro vértebras pertenecen a la región caudal y una de la región del tronco se asignaron a serpientes; sin embargo, las vértebras caudales no son diagnósticas; en cambio la vértebra del tronco no presenta hipapófisis y en su lugar una quilla hemal, la parapofisis y diapófisis son fácilmente distinguibles, por lo que se asignó este ejemplar a la familia Colubridae (culebras). Debido a la preservación de la vértebra del tronco no es posible asignarla a un género particular. Es el primer reporte de herpetofauna fósil para el área de Valsequillo y actualmente, los ajolotes (Ambystoma) no se encuentran en la localidad, ya que son de climas más fríos y húmedos de los que se encuentran actualmente. Lo siguiente es realizar los estudios tafonómicos de los restos para saber si la presencia de estos organismos es debida a arrastre de corrientes, conocer la ubicación estratigráfica y requerimientos climáticos es importante para reconocer si se trata de un ensamble de faunas sincrónicas o son elementos pertenecientes a diferentes momentos durante el Pleistoceno.